
Llegué a LARA con mi bebe Buggy Boy, el único de mis cachorros que pude salvar, vivíamos en un polideportivo. No éramos queridos y empezaron a cazarnos para llevarnos a la perrera. Una humana nos daba de comer y cuando se enteró de lo que pasaba y que ya sólo quedábamos nosotros nos llevó a LARA. Los gatos no aguantamos mucho en la perrera porque las condiciones son muy duras, y los gatos miedosos en ocasiones nos sacrifican por el camino porque los recintos están masificados. Y nunca llegamos al recinto…
Todavía me queda algo de miedo pero voy haciendo progresos día a día.
Me gustaría encontrar a alguien en quien pueda confiar porque siempre va a quererme y cuidarme. Pero tendrá que tener paciencia conmigo, he visto tanto…
¿Podrías ser tu?
Contacto: adopciones@asociacionlara.org